Equipos de aspersión para fumigación
La fumigación de suelos agrícolas es actualmente una actividad segura y eficaz en la lucha de patógenos del suelo, con una visión enfocada en el cuidado del medio ambiente y la salud de los trabajadores pero sobre todo, en la salud del suelo.
TIPOS DE FUMIGACIÓN PARA CULTIVOS
Fumigación de gas: Aquí se emplean fumigantes en estado gaseoso y pueden ser realizados dentro de unas camaradas cerradas o encerrando el espacio a fumigar con cubiertas a prueba de gas, sugeridas para cuartos de almacén de cultivos.
Fumigación estructural: Este método llena el espacio aéreo dentro de una estructura con gas tóxico, se utiliza para plagas como termitas y chinches. Lo recomendables es usar una lona para atrapar el gas dentro del área.
Fumigación de suelo: Se utiliza para tratar los campos y reducir las hierbas malas, los nematodos, roedores e insectos del suelo.
Fumigación química: Una de las más utilizadas por los agricultores. Se emplea fosfina en el mayor de los casos para reducir el daño en la capa de ozono pero mantiene la efectividad ante la prevención de plagas.
Fumigación solida: Se realiza rociando cantidades medias de fumigantes y son perfectas para eliminar insectos. Son fáciles de usar, su nivel de toxicidad es bajo.
Fumigación líquida: Es conocida por implementar el uso de pulverizadores que pueden dispersar grandes cantidades de líquido sobre el área afectada. Su resultado es más rápido en comparación con la fumigación sólida y más segura.
