Geomembranas y reservorios

Existen diferentes tipos de geomembranas que se adaptan a las necesidades y presupuestos de cada proyecto, además, la durabilidad del producto está garantizada gracias a la composición química.

• Geomembrana HDPE: Es la más utilizada, pues está presente en 95% de las aplicaciones debido a su bajo costo en comparación con otras geomembranas. Está compuesta por polietileno de alta densidad.

• Geomembrana LLDPE: Es mucho más flexible que las geomembranas de HDPE y menos propensas al agrietamiento por estrés ambiental. Está compuesta por polietileno lineal de baja densidad y es capaz de adaptarse a subsuelos con diferenciales de altura o dureza.

• Geomembrana multicapa: Dentro de sus características posibles está contar con texturizado en uno o ambos lados, barrera de aluminio (barrera de gases) y ser conductiva. Posee alta resistencia a los rayos ultravioleta (UV) y a los químicos fuertes.

• Geomembrana texturizada: Es ideal para terrenos con pendientes de mucha inclinación. Su capa externa está modificada por la aplicación de un gas (nitrógeno) o rodillo que se usan para darle al material un acabado texturado.

• Geomembrana con capa blanca: Cuenta con una superficie que reflecta los rayos del sol y disminuye la formación de ondas por calentamiento (20 a 35 °C). Son utilizadas para minimizar el calor en los espacios de trabajo, principalmente invernaderos.

• Geomembrana con capa conductiva: Contar con esta capa facilita la prueba de chispas para detección de agujeros o fugas después de la instalación, así que es posible realizar un control de calidad antes de poner la obra en funcionamiento.